COMER EN LAS BODAS
Unas de las obligaciones o deberes de los novios es saludar personalmente a todos los invitados pero hacerlo durante el convite no es una buena idea. Ni usted ni su ya marido pueden comer tranquilamente ni degustar el menú que han elegido con tanto cariño para ese día tan señalado y, lo que es peor, sus invitados tampoco pueden hacerlo ya que están atendiéndoles.
Cuántas veces ha presenciado la escena de encontrarse los integrantes de una mesa comiendo y charlando relajadamente y ver acercarse a los novios, obligando a los presentes a dejar los cubiertos, permitiendo que la comida se enfríe y dedicarles su entera atención para comentar temas que se pueden tratar en otro momento.
Los últimos minutos del aperitivo antes de acceder al comedor, momento en el que los contrayentes hacen su aparición tras la sesión fotográfica, es cuando éstos inician los saludos a sus invitados, saludos que continúan tras los postres, o antes de estos, en forma de ronda por las distintas mesas.