El poder de los sueños
Puedo presumir, y presumo, de tener amigos maravillosos, especiales, comprensivos, sensibles, extraordinarios y un sinfín de calificativos que no me permitirían centrarme en el tema que hoy me ocupa. Me considero una persona muy afortunada por contar con su amistad, cariño y apoyo.
Suelo mantener variadas y diversas conversaciones con ellos. Carmen, una apreciada amiga madrileña, con la que dialogo sobre temas tan profundos como necesarios como el perdón, me hizo una puntualización en una de nuestras últimas charlas cuando yo le comentaba que sigo luchando, como cada día, por alcanzar mis sueños. Sueños a los que dedico mi tiempo, ánimo y energía. Sueños que presiden mis metas y motivaciones. Sueños que alimentan mi entusiasmo y pasión por aquello en lo que creo, practico y defiendo. Sueños que me estimulan, me aportan ilusión, me otorgan fortaleza y me transmiten la confianza necesaria para creer en ellos.
Nuestros sueños, que podemos compartir con las personas que amamos, representan nuestras aspiraciones y una razón, otra más, para vivir en la búsqueda de lo que ansiamos, disfrutando el camino que seguimos durante su consecución.
Mi querida Carmenciña me dijo: “Marcita, no me gusta la palabra lucha, tiene connotaciones negativas, es mucho más hermoso hablar de crecimiento”…
Recuerda siempre que Tú eres único, auténtico, excepcional y singular. Cierra los ojos, escucha a tu corazón y sigue creciendo. Eres el responsable de tu vida.
Ve… a dónde tus sueños te lleven!! :-))