EL ARTE DE CONVERSAR
Vivimos en una sociedad moderna, la sociedad del siglo XXI, donde las personas poseemos infinidad de maneras y métodos para relacionarnos. Uno de ellos, muy efectivo y con notables efectos positivos para las relaciones personales, sociales y laborales, es practicando el noble arte de la conversación.
Todas las personas tenemos la necesidad de comunicarnos y la capacidad para realizar esa comunicación. Uno de los medios a nuestra disposición es la palabra, a través de ella nos expresamos, manifestamos nuestro pensamiento, intercambiamos ideas, transmitimos información, creamos emociones y, entre otras cuestiones, influimos en el comportamiento de quienes nos escuchan.
Las formas de iniciar una charla son múltiples y variadas. Lo aconsejable es hacerlo con un saludo cordial. Conocer el tema que vamos a tratar; opinar en el momento y lugar oportuno; expresarse de manera que todos los participantes en el diálogo comprendan lo expuesto; aceptar criterios diferentes, ser transigentes; interesarse por las opiniones de los presentes; introducir silencios y espacios que permitan la intervención de aquel que lo desee; pronunciar frases cortas; evitar las frases hechas; practicar un comportamiento educado y un tono amable son características fundamentales, de obligado cumplimiento, en el arte de la conversación.
Este noble arte tiene enemigos que dificultan su puesta en práctica: las jergas, los lenguajes específicos o especiales; el empleo de expresiones vulgares, tópicos o frases hechas; el desinterés, la apatía, la insistencia, la charlatanería; y, por citar los más importantes, el contacto físico.
La conversación es un entretenimiento que brinda momentos inolvidables e imagina miles de situaciones además de ayudar a mejorar la memoria y el rendimiento intelectual y ser la principal forma de interacción entre los distintos individuos de una sociedad.
Y… nunca olvidemos que la palabra queda envuelta en la mirada y arropada por los gestos que realizamos!! 🙂