La sonrisa, el mejor «ornamento»
Hace unos días saltaron a las redes las palabras del viceprimer ministro turco Bülent Arinç afirmando que la risa y los movimientos seductores femeninos atentan contra la decencia y decoro.
Las joyas pronunciadas por este hombre no se limitan a la perla descrita: “la mujer, para ser decente, no debe hacer movimientos seductores ni reírse delante de todo el mundo… El decoro es un ornamento de la mujer. La mujer debe ser decorosa, sabe qué es lo decente. No debería reírse en voz alta delante de todo el mundo, ni hacer movimientos seductores», acompañan la “atípica” colección que, al parecer, atenta contra los valores familiares y favorece la destrucción de la sociedad.
Inteligentemente, miles de mujeres otomanas dedicaron al político fotografías con sus mejores sonrisas a través de las virales redes sociales, campaña apoyada por la propia cadena turca de televisión.
Sorprende este comentario de uno de los fundadores de la formación islamista actualmente en el poder en Turquía, de ideario conservador pero con reconocimiento público de persona conciliadora…
Desconoce el gobernante los incontables beneficios que nos proporciona la sonrisa, poderosa herramienta de comunicación interpersonal, potenciadora del sentido del humor, el optimismo y la alegría, reconocida como manifestación de inteligencia con poderoso efecto contagio. Un valioso soporte frente a toda adversidad.
Va por usted la mejor de mis sonrisas!! 🙂