UN ÁNGEL EN LUGO
“Uno llega a ser grande no por lo que escribe sino por lo que lee”…
El ayuntamiento de mi Luguiño querido promociona los primeros jueves de cada mes, en un escenario de excepción el Museo Interactivo de la Historia de Lugo, una gran iniciativa que mezcla buena literatura, gastronomía lucense y música local que recibe el atractivo nombre de cata literaria.
El primer evento del 2015 armonizó buena literatura a cargo de Carmen Posadas, gastronomía lucense de la mano de los alumnos del Ciclo Superior de Cocina y Restauración y música local interpretada por el dúo Jazz Project.
Contrariamente a lo esperado, la degustación de los manjares preparados por cocineros en ciernes y un delicioso Ribeira Sacra inició el encuentro en el que Carmen y todos los allí presentes pudimos charlar, fotografiarnos y reír. Sin duda, disfrutamos de unos minutos entrañables en buena compañía.
No desaproveché la oportunidad de presentarme y agradecerle su presencia en Lugo. Adoro que personajes reconocidos por su valía y capacidad visiten mi amada tierra. Ha sido su primera visita pero algo en mi interior me dice que volverá… 😉
Carmen inició su disertación afirmando que “lo más parecido a un uruguayo es un gallego”. Si todos los presentes estábamos encantados con la cercanía, humildad y simpatía que derrochó mientras degustábamos exquisiteces lucenses, esta confesión nos convirtió en fervientes admiradores.
Admiración que creció a medida que nos hacía partícipes de fragmentos divertidos (su estancia en Rusia y la preparación de su casa semanas previas a la boda), curiosos (la investigación de La bella Otero en tierras gallegas) o dolorosos (el fallecimiento de dos personas muy queridas) de su vida.
No escatimó la autora trucos de todo tipo y condición que le consultamos los allí presentes a la vez que reconoció que “no le gusta alterar la verdad en una novela histórica”, aludiendo al género de “El testigo invisible”. “Contar la verdad o ser verosímil”, conecta con los lectores.
Confesó sin reparos la pregunta que todo escritor debe hacerse antes de escribir una novela: “¿Qué pasaría si…?” a la vez que destacó los ingredientes fundamentales que caracterizan a la construcción de un personaje: darle un nombre, especificar el sexo, citar particularidades curiosas que le definan y concretar el papel que interpreta.
Muchas fuimos las personas que nos presentamos y departimos con ella unos minutos maravillosos durante el ágape. Pese a ello, no dudó en pronunciar un: “Si, Mar” y dirigirme una mirada de aprobación cuando, como buena defensora y practicante de mi adorada palabra hablada, estrené el turno de preguntas formulando una cuestión acerca de la importancia del lenguaje de las emociones en la conexión autor-lector.
Su intervención se cerró con una máxima que comparto como entusiasta lectora: “El libro en papel es el mejor invento que existe”.
Describir a Carmen como una mujer dulce, amena, sencilla, culta, delicada y muy amable no descubre nada nuevo a quien la conozca o haya tenido la fortuna de coincidir con ella en algún evento. Toda una dama.
Hemos tenido ocasión de conocer y disfrutar del saber y compañía de… Un ángel en Lugo.