Letizia, un estilo de comunicación
Letizia recurre a un vestuario, neutral o vistoso, en función del papel que le toca interpretar: secundario o protagonista, siempre como complemento y punto de apoyo de su marido, el monarca, y adaptado a los condicionantes propicios o desfavorables del evento a presidir.
Los reyes de España inauguraron la muestra “El primer Picasso” en el Museo de Bellas Artes de La Coruña. Protagonista de un estilo retro, parisino o marinero, la reina vistió una falda negro de corte midi con vuelo, talle alto y cintura ajustada, acompañados de unos estilizadores tacones y una camiseta a rayas, con la que hacía un doble guiño: al autor de la colección que inauguraban, y a la ciudad herculina.
Fuente: Casa Real
Los tonos elegidos por la soberana, negro y blanco, constituyen una combinación clásica y elegante, de gran efecto visual. Nobleza, refinamiento y liderazgo transmitidos por un “look” pensado en el que la nota de color la ponían la cartera de mano y los zapatos, en el tono protagonista del 2015, marsala, revelador de estabilidad y singularidad.
El peinado escogido para la ocasión fue un recogido bajo con ondas, un arreglado informal, juvenil, expresivo y sofisticado. Su tono de pelo castaño revela equilibrio y serenidad, potenciados por la dulzura y femineidad que le confieren las mechas rubias, y por los pendientes de oro con turmalina rosa, esmeralda y piedra de la luna.
La reina mantiene un férreo autocontrol de su lenguaje gestual (que le resta naturalidad), consciente del minucioso análisis al que es sometida en sus apariciones, y aunque ha suavizado la imagen distante que ofrecía como princesa (aún mantiene la mirada lejana y una postura tensa), con la sonrisa de la que hace gala en sus exposiciones públicas y la aproximación a sus simpatizantes todavía está lejos de inspirar la cercanía natural que transmite el rey Felipe.