La magia de la conversación
Creo en el poder de transformación de la gran dama de la comunicación, la palabra hablada.
Dediqué el primer post de esta bitácora, estrenada hace casi dos años, a “una gran dama”. Una dama que inspira, expresa, convence, sugiere, entusiasma, cautiva, entretiene, seduce, contagia, motiva… Una dama que transmite.
La palabra hablada verbaliza pensamientos, facilita relaciones, modela percepciones, remueve conciencias, modifica perspectivas, conserva tradiciones y crea emociones. Es el medio más importante de información y contacto personal.
Una dama que genera relaciones y configura sociedades, con culturas e identidades fundamentadas en el conocimiento que comparten sus miembros. La eficiencia de la comunicación interpersonal depende de la elección que hagamos de ella, del uso que le demos.
Espontánea, inmediata, dinámica, inestable, dependiente del escuchante y con una complejidad gramatical que le confiere riqueza, la palabra hablada es la distancia más corta entre dos puntos.
Las conversaciones, sustentadas en la palabra hablada, marcan nuestro camino y el curso de nuestra vida. Conversaciones inspiradoras, verdaderas, tolerantes, amables, humildes y liberadoras. Conversaciones preparadas, argumentadas y expuestas con empatía y asertividad.
Coherencia, claridad, precisión, participación y expresividad caracterizan a un noble arte que nos permite comentar, razonar, motivar, exponer, debatir o informar, entre muchas otras funciones.
Conversar sobre un tema concreto, sin monopolizar la charla, empleando un lenguaje sencillo, comprensible y respetuoso, huyendo de comparaciones, críticas y frases hechas, integra a todos los presentes en el coloquio, fomenta la reflexión y facilita el entendimiento.
Empápate de la magia de la conversación!!