El fin del principio
A la vista del penoso espectáculo ofrecido por dos candidatos a la presidencia del Gobierno de España, en el primer cara a cara a pocos días del comienzo de la campaña electoral, tan solo queda preguntarme…
¿Dónde quedan los buenos tonos anunciados y puntualmente practicados?
Este aperitivo de lo que nos espera de aquí al 26J, ¿es un estímulo para la abstención?
Fuente: www.europapress.es
Sres. candidatos, confesaré que tengo ganas de eliminar el tratamiento que les dedico por inmerecido, han sido de todo menos señores.
Sres. candidatos, han ofrecido un debate bronco, lleno de reproches, crispación, tensión y postureo.
Sres. candidatos, los gestos exagerados, la dirección controlada de la miradas y las sonrisas irónicas protagonizaron su lenguaje gestual.
Sres. candidatos, las interrupciones mutuas y los argumentos incompletos caracterizaron sus intervenciones.
Sres. candidatos, recurrireron a un lenguaje marcado por los puñetazos dialécticos.
Sres. candidatos, perdieron la calma.
La excitación, la ausencia de formas y el tono empleado en sus actuaciones reflejaron desconocimiento, debilidad y descontrol.
¿Haz lo que yo digo pero no hagas lo que yo hago?
¿Nuevos políticos pero viejos comportamientos?
El espejismo de la cordialidad pronto se desvaneció. Mi ilusión de un debate apasionado, optimista, amable, convincente, respetuoso y dinámico, con pinceladas de humor prudente y oportuno, no se vio cumplida.
No se si sentirme asombrada o asustada, o asombrada y asustada.
Espero que estén sinceramente avergonzados del bochornoso rifirrafe que protagonizaron.
George Lakoff afirma que la habilidad para mantener la calma, el raciocinio, la firmeza, el realismo, el respeto y el conocimiento de los hechos predisponen al éxito de un candidato.
Dedicado al Sr. Iglesias y al Sr. Rivera. Espero que lo lean con sumo interés… ¡y tomen nota!
