Profeta en mi tierra
Hace unas semanas la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, me citó en su despacho. Desconocía el motivo de la convocatoria, hice mis cábalas pensando en distintas posibilidades pero jamás imaginé que sería para comentarme que la comisión de gobierno iba a proponer mi candidatura al premio “Entre mulleres”, que otorga el ayuntamiento cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
“Me hace mucha ilusión”, “¡soy feliz!” es la frase que le dedico cada vez que coincidimos y la que pronuncio con frecuencia desde aquel día, acompañada de enormes sonrisas que delatan mi contento.
Hoy, 8 de marzo, cumplo un sueño.
Estoy feliz. Estoy ilusionada. Estoy emocionada. Estoy agradecida.
En mis manos sostengo una reproducción en Sargadelos de la heroína gallega María Castaña
Soy Mar Castro, de Lugo. Llevo el nombre de mi amada tierra por donde quiera que vaya. Me convertí en embajadora de Lugo, sin título, por decisión propia. Un reconocimiento que hoy he recibido –materializado en una figura de cerámica de Sargadelos de la heroína gallega María Castaña- y me da fuerzas para presumir de lucensiña con mayor orgullo, si cabe.
¡Cumplo un sueño! Soy feliz y tengo que agradecérselo a muchas personas. Para empezar, a las mujeres de mi vida –mis hijas, mi madre, mis hermanas, mi sobrina, mis amigas,…- y a todas las que me apoyan, creen en mí, me ayudan a avanzar y a cumplir un sueño.
Hoy más que nunca quiero reivindicar que no queremos felicitaciones, queremos el compromiso con la igualdad de oportunidades y derechos.
Quiero un Día Internacional de la Mujer los 365 días del año.
Tenemos que reconocer y poner en valor lo que nosotras somos capaces de hacer, todo lo que nosotras podemos aportar. Porque nosotras estamos en todas partes y nosotras podemos con todo.
Hoy, más que nunca, quiero decir que yo soy Mar Castro, de Lugo, ¡y soy feminista!
¡Hoy cumplo un sueño! :-))