EL COMPROMISO DE IR DE VISITA AL HOSPITAL
La relación que mantenga con el enfermo condiciona la realización de la visita. Si mantiene un vínculo familiar o de fuerte amistad puede acercarse al centro sanitario siempre y cuando el médico haya autorizado los encuentros y, además, el paciente esté en condiciones, por estado de ánimo y receptividad, de atender a familiares y amigos.
Un regalo apropiado puede ser un libro, unas revistas generales o especializadas, pasatiempos o juegos de mesa. La intención de su entrega es ayudar a pasar, de forma entretenida, la horas “interminables” que el paciente permanece ingresado. Es un detalle que se valora mucho por lo que, aunque no es obligatorio, si es recomendable.
Si el doliente es un conocido, compañero de trabajo o vecino con los que mantiene poca relación pero por el que siente cierto aprecio, pregunte por él a sus familiares y, si lo desea, hágale llegar un detalle por medio de éstos.