EL COMPORTAMIENTO SOCIAL
Sin lugar a dudas, siempre y cuando se englobe dentro de los límites que marcan el respeto y la prudencia y no atente contra nuestros principios básicos. Comer una pata de cordero con la mano y con la servilleta anudada al cuello; decir “buen provecho” en un ambiente en que es habitual su pronunciación; vestir un atuendo que en otras condiciones no elegiría… son algunos ejemplos de ello.