CONVERSACIONES PRIVADAS EN LUGARES PÚBLICOS
Estimada Montse:
Lamentablemente, con demasiada frecuencia se repite la escena que ha comentado. En muchos lugares públicos, grandes o pequeños, es fácil encontrarnos con conocidos, amigos o familiares. Sin duda, unas palabras de alegría por el reencuentro, de repaso a las últimas novedades que nos afectan o de justificación por nuestra presencia en determinado lugar es lo habitual. Tiene toda la razón al extrañarse por la actitud o el comportamiento tan inoportuno de esos sujetos cuyo único objetivo es hacerse los interesantes posiblemente sin otra razón o causa para conseguirlo.
El mejor consejo que puedo ofrecerle es ignorar a los protagonistas de tan ¿intrigante? escena. No sienta remordimientos por estar siendo desconsiderada o porque pueda ofender. Los maleducados son ellos, no usted. Nos les dedique su atención.
Hablar de temas privados o importantes demanda un espacio igualmente privado en el que tenga lugar la conversación y únicamente en presencia de las personas interesadas, o protagonistas, del tema a comentar. Aún cuando la banalidad presida nuestras charlas públicas, deben realizarse en un tono de voz audible únicamente para el emisor de nuestras palabras no para todos los que ocupamos el mismo espacio.