CLAVES PARA PRESENTAR UN PROYECTO
Se habla mucho de la necesidad de presentar adecuadamente un proyecto así como de las dificultades, o características, que conlleva la exposición: ¿cómo distinguirnos y “dejar huella”?, ¿qué debemos tener en cuenta para que nuestra presentación logre el objetivo que se persigue?, ¿todos podemos realizar esta función de ponente con óptimos resultados?
Sin lugar a dudas, cada una de las preguntas planteadas tiene una respuesta positiva siempre y cuando tengamos claro el mensaje que queremos comunicar y conozcamos, trabajemos y ofrezcamos lasclaves que nos conviertan en excelentes oradores: poseer los conocimientos más que necesarios para defender nuestra idea o producto; confiar en nuestras habilidades y en nuestro plan, conocer y familiarizarse con el lugar y el entorno donde se celebrará la disertación contribuirá a lograrlo; motivar a nuestro auditorio con nuestro entusiasmo y dinamismo, favoreciendo la credibilidad tanto del orador como la autenticidad de su “producto”; demostrar nuestro respeto hacia él administrando el tiempo del que disponemos, ellos y nosotros, lo que exige planificar objetivos y fijar prioridades; recurrir al inconfundible lenguaje de la sonrisa utilizando el sentido del humor cuando las circunstancias o el tema a tratar lo justifique; y, practicar la humildad.
Uno de los mayores errores que se producen en una presentación es centrarse únicamente en el mensaje y obviar al auditorio que nos escucha o al que ofrecemos nuestro plan. Dominar las características del público presente favorecerá la conectividad bilateral, mantendrá el interés y fomentará el recuerdo.
Resaltar los excelentes rendimientos que ofrece; hacer ver la gran oportunidad que representa; mostrar la historia que se oculta tras los datos que mostramos y estructurar correctamente la presentación son los puntos en los que nos centraremos teniendo en cuenta las claves citada para la presentación de nuestro proyecto.
Se trata de singularizarnos como oradores, siendo uno mismo. Dominando estas claves, el siguiente paso es ponerlas en práctica en nuestra exposición. Convirtámonos en un orador al que no se le puede dejar de escuchar. «Di lo que sientes, siente lo que dices».