Técnica del disco rayado
Sin ánimo de discutir la efectividad de la técnica del disco rayado, un procedimiento que se aconseja para desarrollar la asertividad que consiste en repetir la misma frase continuamente con independencia de la respuesta o reacción que produzca, si he de poner en duda su idoneidad para aclarar dudas o responder preguntas.
En las últimas semanas, en dos situaciones distintas y por motivos diferentes, en conversaciones telefónicas en las que planteé un interrogante a mis interlocutores, ambos reaccionaron repitiendo insistentemente la respuesta que en un primer momento me ofrecieron y que, por supuesto, no aclaró lo más mínimo el asunto que interrogaba.
La impresión que recibí en ambos casos fue que las personas con las que hablaba tenían el discurso bien aprendido, “chapado” podría decirse, pero carecían de argumentos, conocimientos o habilidades para resolver cuestiones que se pudieran plantear o dudas provocadas por sus exposiciones.
A esto le sumamos un tono de voz “agresivo”, molesto y frío que revelaba clara inseguridad y disconformidad con la función que el cargo exigía. En los dos casos recomendaría a los protagonistas de las mismas unas nociones, más que mínimas, de atención al cliente y el conocimiento de aptitudes fundamentales para las relaciones humanas como son la empatía, la cortesía y la asertividad, entre muchas otras.
No dudo de la efectividad de esta técnica, muy útil cuando la persona con la que hablamos es “pesada” o “persistente” y han fallado otros métodos de persuasión que pretenden mostrar que lo que dice no nos interesa o está rozando indiscretamente el ámbito personal, pero si cuestiono el conocimiento que tienen aquellos sujetos que la practican sobre su utilización u oportunidad de la misma.
Es una técnica para decir NO, manifestación de nuestro criterio y defensa de nuestra postura, cuando otros medios o respuestas han fallado pero no se debe utilizar para resolver interrogantes o aclarar cuestiones.
Dicho queda!! 😉