«HORTERADAS» DE VERANO
Hace unos días, escuché una noticia interesante en el parte, como antaño se conocía a las noticias que emitían los distintos medios de comunicación, el telediario de hoy en día, vaya. Abordaba las opiniones que mantenían los españoles respecto a ciertas costumbres veraniegas. En concreto, se citó un estudio en el que se preguntaba, desconozco a qué número de viandantes, cuáles creían que eran las horteradas (cito literalmente la consulta) que se repetían año tras año en los períodos estivales.
Cómo pueden imaginarse, ya que invariablemente ocupan la lista de indumentarias chabacanas, se citaron:
- el uso de sandalias con calcetines (realmente antagonistas entre sí),
- camisetas ajustadísimas insertadas en pantalones cortos, minúsculos, sujetos con cinturones,
- pareos con zapatos de tacón… sin comentarios,
- camisas desabrochadas que dejan a la vista ¿seductores? pechos masculinos,
- combinaciones de mal gusto: tejidos bastos cargados de desagradables diseños; estampados que chocan entre sí; colores que no armonizan lo más mínimo; etc.,
- riñoneras, accesorio de gran éxito y aceptación en la década de los 90 que han perdido toda su vigencia y popularidad, etc.
El fabuloso, e irónico, presentador citó también “los bañadores que resaltan… eso, que resaltan”. Sobran las palabras pero tomen nota los caballeros.
Me gustaría añadir alguna “horterada” más, con el único propósito de contribuir a la distinción de la sociedad aún en épocas de relajación y ocio:
- dejar a la vista prendas íntimas femeninas y masculinas, ni siquiera de color transparente; se incluye tirantes de sujetadores, elásticos de slips y tangas,
- despreocupación por vestir forros y bastillas firmemente descosidas;
- ignorar los ausentes botones que “abandonaron” el espacio que originariamente ocuparon y en el que debían permanecer,
- mostrar despreocupadamente las etiquetas de las suelas de los zapatos; por no citar las de las prendas de vestir, por descuido o presunción,
- vestir prendas deportivas con bolso y tacones…
Finalizo mi pequeña e incompleta lista de consejos recurriendo al cierre que ofreció el espacio televisivo (y que cuenta con mis bendiciones):
“La discreción, el mejor look de esta temporada”.
¡Tomen nota los que aún dispongan de preciados días libres!