«Horrores» ortográficos en la Red
Despistes, lapsus, errores puntuales, baja cualificación o desconocimiento son las causas frecuentes por las que cometemos faltas de ortografía. Los correctores y los teclados no son los culpables de todos nuestros “horrores”…
“Horrores” que han dado lugar al nacimiento de un nuevo acoso: el “bullying ortográfico”.
La forma de escribir refleja la personalidad del sujeto que escribe. “La calidad de la ortografía habla por ti”, “la ortografía es tu carta de presentación”, “no eres tú, es tu ortografía” o “la mala ortografía, una enfermedad de transmisión textual”, son lemas que se propagan rápidamente por la Red.
Contribuimos al spam social sin ser conscientes de ello, incluyendo faltas en comentarios y reprendiendo públicamente a los que las cometen.
Fuente: Visto por la Red
¿Son las redes sociales culpables de nuestras faltas de ortografía?
Ausencia de tildes, fundamentalmente en pronombres exclamativos e interrogativos.
Obviar los signos de puntuación. La coma y el punto son básicos para dar sentido y entonación al mensaje.
Espacios entre palabras y signos de puntuación, entre corchetes y palabra, y entre palabras y signos de exclamación o interrogación.
Abuso innecesario de las mayúsculas. Se puede recurrir a ellas para dar énfasis a una palabra o expresión concreta.
Nombres propios en minúsculas.
Comas suspensivas, en lugar de puntos -y poner más de tres-.
Imperativos escritos en infinitivo.
Exceso de “j” para simular sonrisas.
Ausencia de signo inicial de exclamación o interrogación (apto en aplicaciones de mensajería instantánea), y del punto en las abreviaturas.
Abreviaturas: «k» por “qué”, «cm» por“cómo” y «dnd» en lugar de “dónde”, etc.
Confusiones en palabras homófonas[1]:
“haber” (verbo) con “a ver” (para pedir algo que se quiere conocer o expresar extrañeza),
“a” (preposición) con “ha” (interjección para denotar pena, sorpresa o admiración),
“haya” (conjugación del verbo haber) con “halla” (conjugación del verbo hallar) y allá (en un lugar),
“hecho” (participio del verbo hacer; nombre: asunto o acción, adjetivo: acabado, formado) con “echo” (lanzamiento, en desuso),
“yendo” (gerundio del verbo ir) con “llendo” (no existe),
“tuvo” (conjugación del verbo tener) con “tubo” (pieza, recipiente, hueco y cilíndrico),
“cayó” (conjugación del verbo caer) con “calló” (conjugación del verbo callar),
“ahí” (adverbio demostrativo), “hay” (conjugación del verbo haber) y “ay” (nombre: suspiro, quejido; interjección que expresa estados de ánimo),
“por qué” (locución adverbial: razón, motivo, causa), “porque” (conjunción causal o final) y “porqué” (sustantivo: causa, motivo, ganancia, sueldo),
“vaya” (mofa, interjección o adjetivo exclamativo) con “valla” (línea, vallado, cartelera, obstáculo, impedimento, etc.) o “baya” (fruto o planta),
“revelar” (descubrir, manifestar, hacer visible) con “rebelar” (sublevar, oponer resistencia),
“iba” (conjunción del verbo ir) con “IVA” (impuesto),
…
Cada plataforma demanda unas normas de expresión concretas y permite unas libertades lingüísticas en función de las características que la definen.
Pisoteamos la ortografía –y la redacción- sin pesar ni remordimiento, pese al impacto negativo en nuestra reputación y credibilidad.
El uso apropiado de la ortografía ayuda a preservar la lengua, aporta seguridad y demuestra cultura, respeto y conocimiento.
Gestionar la Marca Personal implica respetar las normas ortográficas y gramaticales.
Escribe algo interesante, hazlo de forma adecuada, lee lo escrito y reléelo, dos veces, antes de pulsar el botón “Intro”.
Permíteme un consejo…
¡Para escribir mejor, lee!
[1]La primera acepción del diccionario de la RAE define homófono como: “Dicho de una palabra: Que suena igual que otra, pero que tiene distinto significado y puede tener distinta grafíaa”. Recuperado el 9 de mayo de 2015 de http://dle.rae.es/?id=KbZUpzR