Regalo «estrella»
Leo apenada que la consola portátil Nintendo 3DS ha sido el regalo estrella de las comuniones este año. Y digo apenada ya que constata que cada vez son más elevados los importes destinados a los regalos de este tipo de eventos desvirtuando el objetivo de la celebración.
No estoy en contra de este tipo de “artilugios” pero si demando una utilización correcta de los mismos siguiendo las recomendaciones en torno al espacio, duración y tipo de juego así como con quién se juega. Cada actividad tiene su momento, su valor y su lugar.
El control de los tiempos y el modo de juego favorecen un buen desarrollo visual. Un máximo de 30 minutos conectados los niños menores de 12 años y una hora de máximo los adolescentes (siempre a una distancia de unos 60-70 centímetros y la consola por debajo del nivel de los ojos) es la recomendación que realiza el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia. Un cifra sensiblemente inferior a la realidad…
Compartir esta afición con otras que potencien la socialización (además de escoger videojuegos multiusuarios e incentivar el juego en familia) y el noble arte de conversar; respetar las edades recomendadas en cada juego, prescindir de aquellos que solo hablan para dar órdenes y escoger los que hagan pensar y tomar decisiones justas y razonadas son pautas a tener en cuenta.
Y, siempre, seguir el consejo: a menor edad del usuario, mayor nivel de acompañamiento, supervisión y concienciación.