Estimada Mar: He leído en alguna parte que los anfitriones no siempre deben aceptar los regalos que llevan sus invitados. La verdad es que me ha desconcertado esta afirmación, ¿es correcta? Gracias por su respuesta.
Hola Mar. Muchas veces me pregunto cuándo debo comer las aceitunas con las manos, con palillos o pinchándolas con un tenedor. Concretamente, las que tienen hueso me ponen en un aprieto. Gracias por tu ayuda. Luis
Estimada Mar: Soy madre de una niña de catorce años, Lara. Es trabajadora, respetuosa, amable, cariñosa y muy responsable. Durante el curso me ha hablado en varias ocasiones de una compañera con la que ha hecho muy buenas migas, la define como una gran amiga. Hace un par de días la invitó a su casa a celebrar su cumpleaños y a pasar la noche. Mi duda viene ya que yo no conozco ni a la niña ni a su familia y no sé si debo telefonear a su madre para presentarme y saludarla o presentarme el mismo día de la celebración. ¿Qué es lo correcto? Sara (La Coruña).
Como experta en oratoria, me permito recomendarles a los caballeros que ante todo recurran a la cordialidad, la tolerancia, la naturalidad y el respeto como base de acercamiento para entablar cualquier tipo de conversación con independencia del público objetivo al que se dirijan.
Los adolescentes reclaman explicaciones realistas, breves, claras y amenas, con recomendaciones prácticas, divididas por temas de interés, escritas en un lenguaje sencillo de comprender. Insistiendo en el mensaje que defiendo ardientemente: todo es más agradable, saludable, conveniente y fácil si sabes cómo comportarte.
Abogo por la profesionalidad del sector de hostelería; un sector valorado, apreciado y practicado por muchos de nosotros. A quién no le gusta un saludo al entrar en el local elegido para tomar un…; una demanda de bebida o comida realizada con respeto y educación; unas recomendaciones hechas con conocimiento y criterio; un servicio cuidado y esmerado; una decoración que invite al confort y la comodidad donde la armonía entre las diferentes piezas que conforman el lugar (paredes, mobiliario, lencería, cristalería, vajilla…) presida la estancia; un trato atento y cortés; una indumentaria acorde con la categoría del local…
La etiqueta no distingue simplemente entre mujeres y hombres y en función del género en el que nos incluimos se deben seguir unas recomendaciones u otras. Me niego a englobar a todo el sexo femenino en un único tipo de vestimenta con independencia del cargo que ejerzamos o el estamento al que representemos, condicionantes fundamentales en la influencia de la idoneidad del traje a portar.
La complicidad existente entre algunos colegas con los que nos reuniremos puede no darse con otros; aún así, debemos respetar unas pautas de comportamiento que faciliten un desarrollo del ágape ameno, distendido, fresco y placentero que deje un grato recuerdo en nuestra memoria.
Descorche la botella suavemente, manteniendo el corcho fijo y girando la botella hasta su completa expulsión, controlando en todo momento la posición del tapón, sin permitir su despegue incontrolado. Una vez servido, inclinando levemente la botella y considerablemente la copa, de cristal fino y transparente en forma de flauta o tulipa, se llena aproximadamente dos tercios de su capacidad, y se procede a apreciar el espumoso por el pequeño tamaño y sutileza de sus burbujas.
